martes, 14 de mayo de 2013

Miguel Antonio Mesa, Héroe por derecho propio

Miguel Antonio, sencillez y consagración a la obra diaria.
 Hace poco más de medio siglo, Miguel Antonio Mesa Chávez prometió a un ilustre hombre que estudiaría y
 Hombre sencillo, callado, como por lo general suelen ser todos los de similar estirpe. Lo hallamos sentado, con mirada expectante, rodeado del calor de las nietas Adialé y Adileydi, de 17 y 15 primaveras, respectivamente. Maritza, la esposa, realizaba tareas hogareñas, interrumpidas solo para el saludo habitual. Residen en el poblado de Bolondrón, municipio de Pedro Betancourt.
 Constituyen la parte espiritual y material, apoyo y estímulo, imprescindibles para el Héroe del Trabajo. Transcurrieron cerca de dos décadas desde la última ocasión en que lo viera. Me atrevo a asegurar que conserva el físico de entonces, sin haber abandonado ni una de sus tareas como Especialista A en Mantenimiento Eléctrico e Hidráulico en Plantas de Incubación.
 Al indagar sobre la génesis de su brillante ejecutoria laboral, el diálogo conduce a Manzanillo, segunda ciudad en importancia de Granma, donde naciera Miguel Antonio, en marzo 13 de 1944.

“El comienzo se produjo terminada la Campaña de Alfabetización. Integré la Brigada Conrado Benítez, en Minas de Frío. Enseñé a leer y a escribir a tres personas. Luego acudí a Ciudad Libertad –22 de diciembre de 1961–, donde se declara a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo. ¡Inolvidable!
 “Luego del acto, Fidel preguntó a muchos qué haríamos en adelante. Los de mi grupo respondimos que estudiar. A principios de 1963 aprovecho la solicitud de jóvenes para, en 11 meses, formarnos como auxiliares en avicultura estatal. Hasta esa fecha la actividad era privada. Primer paso de un largo camino”
 Devino alumno aventajado y lo seleccionaron monitor. Tenía como base lo aprendido en el curso por correspondencia de técnico en radio, televisión y electricidad. Por tal motivo lo eligieron entre 15 alumnos destacados para atender tres plantas de incubación en Cangrejera (Santa Fe), Rancho 23 (Caimito) y el Cacahual (La Lisa).
 “Durante su preparación ocurre el acontecimiento que da origen a la fundación de la Empresa Genética Avícola y Pie de Cría. El 21 de junio de 1963 nacen los primeros pollitos estatales incubados en Cuba, con huevos traídos de Canadá. Al estar en ese universo, somos fundadores, al igual que del Combinado Avícola Nacional, surgido el 22 de mayo del siguiente año.”
 Al preguntarle si había torcido el camino de la genética propiamente dicho a técnico en equipos y otras especialidades, que lo ha hecho casi imprescindible para la citada entidad y otras instituciones, la respuesta duró menos que la salida de un pollito del cascarón.
“Esta es mi vocación. No obstante, preparé desde mis inicios a numerosos jóvenes en la técnica avícola genética. Pero en 1965 me definí y pasé a trabajar en los Talleres Centrales para atender a dos decenas de incubadoras instaladas en La Habana, como técnico en montaje y mantenimiento, especialidad aprendida con el profesor Miguel Cáceres, ya fallecido.”
 Llega a Matanzas 24 meses después de la última fecha mencionada para instalar las plantas Sierra Maestra, América Latina y Victoria de Girón, aquí en Bolondrón, más cuatro en Jovellanos y una en Unión de Reyes. “Luego ocurrió lo de siempre, vinieron los amores, nacieron mis “pollitos”: Ernesto y María Mercedes, y quedé atrapado para siempre en este lugar, que también es mío.”
 Fundador de la Empresa Avícola Cubano-Venezolana del ALBA,  Mesa —como se le conoce entre familiares, amigos y vecinos—, tiene a su haber otros importantes aportes en calidad de innovador y racionalizador, como las viejas plantas James White, que formaron parte del canje por los mercenarios de Playa Girón, en 1961.   
“Existían también algunas de procedencia brasileña con sistemas automáticos analógicos que era preciso cambiar por otras con tecnología digital, estas de la República Popular de China. Hubo problemas en la adaptación, y luego de estudiar a ambos equipos pude fusionarlos, sin problemas hasta hoy. Ello significó ek ahorro al país cientos de miles de dólares.
“Logré resultados positivos, asimismo, con el enrollado de las turbinas sumergibles para pozos, así como en la creación de equipos de desinfección para las unidades avícolas, trabajos generalizados al resto de la nación. Jamás lo he hecho pensando en interés alguno. Esta es mi obra dedicada a la Revolución, a la sociedad. A ellos me debo. Ese es nuestro premio.”
 Internacionalista, cumplió misión en la antigua República Democrática de Yemen, de 1988-90, y en Venezuela, de 2010-12. Trabajó como técnico en la instalación de la tecnología, y en la capacitación de quienes quedarían al frente de las unidades.
 Merecer la máxima condecoración laboral, el título de Héroe del Trabajo, encarna otros numerosos lauros. Significa un breve descanso para recordar el cumplimiento de lo prometido a su Comandante en Jefe, hace 50 años, cuando lo instó a prepararse para el futuro. Como alumno y hacedor de nuevas generaciones.
aprendería un oficio, y que, armado del conocimiento, dedicaría su vida a laborar y enseñar a otras personas. Cumplió su palabra, a tal punto de que en recompensa a su consagración, recibió en fecha reciente el Título Honorífico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba, la más alta condecoración otorgada por el Consejo de Estado, a propuesta de la CTC.

No hay comentarios:

Publicar un comentario