viernes, 14 de junio de 2013

El Che y la crítica desde el socialismo cubano

Artículo político de Fernando Martínez Heredia
Ernesto Che Guevara es uno de los nombres fundamentales en la historia del pensamiento revolucionario cubano. Y es uno de los más prominentes marxistas que participaron desde el Tercer Mundo en el proceso de universalización de esa concepción teórica revolucionaria. Los dos títulos que se presentan aquí hoy son de una enorme importancia para el conocimiento de la concepción revolucionaria marxista del Che.
He analizado su pensamiento en numerosos escritos e intervenciones desde hace décadas. Entonces, dedicaré la mayor parte de mis palabras a un aspecto de la concepción teórica del Che que está muy desarrollado enApuntes Críticos de la Economía Cubana, pero también está siempre presente en  Retos de la transición socialista en Cuba (1961-1965).
No es posible valorar ni sacarle mucho provecho a un pensamiento específico sin conocer en alguna medida sus presupuestos ―tanto en lo concerniente al mundo en que se elaboró como a la persona que lo hizo— y el lugar que ocupó ese pensamiento respecto a las situaciones y los problemas fundamentales de su época. Enumero cuatro aspectos del momento histórico al que pertenecen estos dos libros: el triunfo del socialismo cubano; el tiempo en que ese socialismo fue retado por el estado del pensamiento existente en un país capitalista neocolonizado en el cual comenzaba una Revolución muy profunda; las necesidades, el desarrollo y los conflictos propios de esa Revolución en el poder durante su primera etapa (la que va de 1959 a inicios de los años 70); y el conjunto de sus condicionamientos internacionales.
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La Revolución socialista de liberación nacional que triunfó en 1959 tuvo ese carácter por la praxis organizada y conciente que lo conquistó, no a consecuencia de características de la estructura económica y social del país. Ese segundo choque con los principios de la teoría-ideología del socialismo guiado por la Unión Soviética y el movimiento comunista de su campo ―la corriente mayor y más influyente del socialismo en el mundo—, pronto fue seguido por otros. Se fue haciendo obvio que, además de ser un evento trascendental por su inmenso alcance y por haber sido inconcebible, que conquistó la liberación nacional y social del país, estableció un poder popular fortísimo y enfrentó con éxito las agresiones de EE.UU., la Revolución cubana constituía una herejía dentro del campo de las experiencias y las ideas socialistas.
Para comprender estos eventos y sus consecuencias es preciso reconocer la existencia de dos formas de socialismo en Cuba, que se iniciaron desde la tercera década del siglo XX y han tenido una historia de contradicciones y conflictos, y también de coexistencias y colaboraciones. Esas dos formas son el socialismo proveniente del movimiento comunista internacional y el socialismo cubano.
Fidel consumó su liderazgo completo en las jornadas de la fase inicial de la Revolución en el poder, y desde entonces ha sido siempre el máximo guía político e ideológico del proceso. El Che se mantuvo siempre junto con Fidel y siguiendo su liderazgo, y compartió con él la colosal aventura de la Revolución. En el transcurso de aquellos años, Fidel debió asumir sobre todo las funciones de dirigente máximo y de educador popular, y el Che, que desempeñó un cúmulo de responsabilidades prácticas en numerosos terrenos, elaboró al mismo tiempo en aquellos años una obra teórica que es el más importante monumento intelectual de la Revolución en su primera etapa, obra que por su alcance ha resultado muy trascendente para la estrategia y el proyecto cubano, hasta el día de hoy y en el futuro que alcanzo a pensar.
El aspecto del pensamiento del Che al que voy a referir es el de su crítica al socialismo que llamaban “realmente existente”, crítica que evolucionó y se hizo cada vez más dura y fundamentada. Al hacerla, el Che procedió con arreglo a su responsabilidad militante y de dirigente cubano.
Las experiencias procedentes de las nuevas relaciones económicas con socios tan lejanos en muchos sentidos tenían que contener insatisfacciones, incomprensiones y prejuicios, pero también críticas provenientes de la diferencia de posiciones respecto a las cuestiones económicas y el socialismo. En octubre de 1963, al planear un seminario para los cuadros del Ministerio de Industrias, Che orienta relacionar y comparar los sistemas de dirección. Comenta que hay que estudiar las relaciones entre el sistema de dirección y los problemas económicos y las concepciones de los países socialistas. Encerrarse en una “falsa concepción de la ley del valor”, dice, les hizo perder contacto con el mundo exterior. La productividad mundial dejó atrás a los otros países socialistas que, a diferencia de la URSS, dependían del comercio exterior.1
Se produce una lucha continua entre los aparatos centrales y las empresas, dice el Che, porque estas buscan tener metas menores para sobrecumplir fácilmente o no arriesgarse a incumplimientos; su éxito consiste en obtener mayores premios. “Se está estableciendo entre el aparato central y la Empresa una contradicción que no es socialista, una contradicción que atenta contra el desarrollo de la conciencia”. Los dirigentes de empresas socialistas se van convirtiendo así en expertos en engañar al Estado, deformándose como individuos, y ante el obrero la imagen del buen dirigente es la del que “sabe” organizar para “sobrecumplir” siempre.
En julio de 1964, mientras culmina el debate económico público, Che ofrece una visión de conjunto del problema a sus compañeros de Industrias. En la URSS se prepara la reforma económica, en medio de discusiones que condujeron a la destitución, en octubre, de Nikita Jruschov; en los países europeos de su campo se habla mucho también de la reforma. Toma un ejemplo reciente que ha estudiado, los análisis del 14º Congreso del partido polaco acerca de graves deficiencias de la economía y cómo enfrentarlas. La utilización del cálculo económico en un país que ya antes había descolectivizado su agricultura no logra evitar males de todo tipo, incluidos algunos que parecerían propios de un modelo muy autoritario, pero “la solución que se le piensa dar a estos problemas en Polonia es el libre fuero de la Ley del Valor, es decir, la vuelta al capitalismo (…) el cálculo económico, cuando llega, como debe llegar, a un callejón sin salida, conduce por la lógica de los hechos a tratar de resolverlo por el mismo sistema, aumentar el estímulo material, la dedicación de la gente específicamente a su interés material y por ahí al libre fuero de la Ley del Valor. Y por ahí al surgimiento en cierta manera de categorías estrictamente capitalistas (…) Polonia lo está probando y creo que también van a probarlo otros países socialistas”.
Che reclama que se eviten excesos en la crítica, y que no se subestimen la capacidad técnica, el empeño y la voluntad de acertar de numerosos involucrados en los países del socialismo europeo. Pero denuncia de manera categórica la apelación a tomar “como arma para luchar contra el capitalismo, las armas del capitalismo”. Las motivaciones de “la sociedad donde la filosofía es la lucha del hombre contra el hombre, de los grupos contra los grupos y la anarquía de la producción” no podrán ser despertadas y utilizadas eficazmente para servir a una sociedad basada en el poder socialista. Esta exige control riguroso y conciente, “la colaboración entre todos los participantes como miembros de una gran empresa (el conjunto de la economía), en vez de ser lobitos entre sí dentro de la construcción del socialismo”.
Opina que en vez de ir al fondo de los problemas, la práctica y el pensamiento de estos socialistas se dejan llevar a la seguridad aparente de acudir a lo ya probado. Las reformas pueden relucir como “descubrimientos” que remediarían la falta de motivaciones suficientes en los actores económicos y lograrían la subordinación de la producción para el consumo a las demandas de sus consumidores, relacionar la rentabilidad con la venta del producto, etcétera. Esos experimentos y ensayos de política económica son, sin embargo, remedos de lo que el capitalismo hace eficazmente, porque lo universaliza y porque corresponde a las relaciones fundamentales de su sistema. Existe una lógica que caracteriza a cada sociedad: si la olvidamos, pagaremos un precio muy caro.
Punta del Este, 1961
Por otra parte, Che invita a no olvidar nunca la situación concreta de la cual ha partido Cuba en su transición socialista. No somos ilusos, advierte, estamos tratando de edificar efectivamente el socialismo “saliendo de una etapa semicolonial… de todos los vicios, de todas las taras que nos dejó el capitalismo, con la misma gente, con todos nosotros con mentalidad capitalista, hace unos años pensando siempre cuánto íbamos a ganar”. La debilidad que padece Cuba no debe atribuirse a la utilización de un sistema financiero determinado: “son debilidades de una economía que ha cambiado su composición, su característica”.
El Che insiste, incansable, en desbaratar la imputación que se hace a sus ideas de mantener un desprecio “idealista” por el interés material, un simplismo que busca devaluarlas y rehuir la discusión. Nadie en sus cabales desconoce la fuerza y el arraigo del interés material, instalado a lo largo de la historia de las sociedades de dominación y multiplicado y refuncionalizado por el capitalismo. La elección está entre utilizarlo llana y acríticamente ―aunque se lamente que sea nocivo—, o utilizarlo como un mal necesario, sin depender de él. Ser creativo desde la situación concreta e inevitable, y organizar un proceso de erradicación paulatina de los comportamientos económicos egoístas e individualistas. Ir forjando otro mundo de actuaciones y valores, que pueda reunir diferentes estímulos, implantar la norma que en nombre del deber social reconoce o reprocha, al mismo tiempo que retribuye o no a partir del grado de cumplimiento, o el estímulo a la capacitación dado por su conversión en requisito para pasar a un nivel superior. Instrumentos como los citados, dice el Che, persiguen la toma de conciencia de tipo mecánico en el individuo; hay que perseguir, a la vez, la toma de conciencia de tipo dinámico, una de cuyas formas fundamentales es el trabajo voluntario.
La creación de otra realidad desde la existente, sin lo cual no hay revolución socialista, tiene que incluir el espíritu crítico, fomentar la independencia de los criterios y la capacidad de pensar y valorar con cabeza propia, y aprender a distinguir los caminos, sus implicaciones y sus resultados.  Es impresionante la vitalidad y la hondura alcanzados por aquel análisis teórico que permitía, en medio de la tormenta de la Revolución, señalar los graves peligros de copiar mecánicamente y no ver las deficiencias del socialismo existente, y salirle al paso a la resignación a lo que existe, la rutina y el seguidismo. El Che aprendió ―al mismo tiempo— a reflexionar sobre la circunstancia en curso, la actuación inmediata, los métodos y los fines mediatos, y a teorizar acerca de los asuntos fundamentales.
En textos no públicos, el Che expuso más libremente sus juicios. Consideraba que la URSS había comprometido de manera fatal el futuro de su transición socialista cuando convirtió en permanente la Nueva Política Económica que el país se había visto obligada a adoptar en medio de una crisis interna terrible, poco después del final de la Guerra Civil. Esa conclusión la extrajo de sus profundos estudios del proceso de los primeros años del poder soviético y el pensamiento de Lenin y otros bolcheviques. En los meses que siguieron a la retirada del Congo ―el tiempo en que permaneció en Tanzania y Praga— escribió mucho, ordenó y expuso ideas y organizó numerosos textos. Un trabajo fundamental de ese periodo son estos Apuntes críticos a la economía política. Más de doscientos comentarios del Che a la más reciente edición del Manual de Economía Política, texto docente oficial soviético, constituyen el núcleo central del libro, que reúne también un gran número de textos del Che, casi todos procedentes de sus cuadernos de notas, su correspondencia y la transcripción de grabaciones. La gran mayoría permanecía inédita.
El Che ―que admiraba a Lenin tanto como el que más— entró resueltamente a analizar los hechos y las posiciones dentro de la Revolución y la Rusia bolchevique, en busca de las experiencias y el conocimiento. Lo cierto, escribe, es que en 1921-1922 el país fue pasando “a las relaciones de producción que configuran lo que Lenin llamaba capitalismo de estado, pero que en realidad también puede llamarse capitalismo premonopolista en cuanto al ordenamiento de las relaciones económicas.” Con la muerte de Lenin, dice, “se pierde el riquísimo acervo de su pensamiento revolucionario y queda el reflejo de su postrer impulso por el camino de la retirada”.
La confrontación principal que existe en el mundo no es en modo alguno la que repiten las declaraciones y los organismos de la URSS y el movimiento comunista, con sus supuestas tres fuerzas revolucionarias: primera, el llamado sistema socialista mundial; segunda, el proletariado de los países capitalistas desarrollados; y tercera, las luchas por la independencia y la democracia nacional en el Tercer Mundo. En realidad, dice el Che, el imperialismo no agoniza: “ni siquiera ha aprovechado al máximo sus posibilidades en el momento actual y tiene una gran vitalidad (…) La tendencia es a invertir capitales propios en el aprovechamiento de las materias primas o en la industria ligera de los países dependientes.” La aguda competencia en su seno “provoca una incesante marea de innovaciones técnicas…”
De la unión entre los proletarios a escala mundial proclamada por las declaraciones, dice: “Falso de toda falsedad. No hay punto de contacto entre las masas proletarias de los países imperialistas y los dependientes; todo contribuye a separarlos y crear antagonismos entre ellos (…) el oportunismo ha ganado una inmensa capa de la clase obrera de los países imperialistas.” Sobre las revoluciones: “También es falso que el proletariado (…) sea el que cumpla el papel dirigente en la lucha de liberación en la mayoría de los países semicoloniales”. Ya no se puede admitir la idea de que la burguesía nacional sea un factor progresivo en las luchas revolucionarias: “La lucha contra la burguesía es condición indispensable de la lucha de liberación, si se quiere arribar a un final irreversiblemente exitoso”.
Al salir del Congo y verse obligado a esperar, Che se entrega a una tarea que constituye el inicio de una nueva fase de su obra. Siente la necesidad de llegar a conclusiones sobre el socialismo realmente existente, asunto crucial para todos en el mundo, y también de ofrecer una alternativa desde las ideas de los revolucionarios marxistas de los países que han sufrido o sufren el colonialismo y el neocolonialismo, que ahora quieren pelear por la liberación total de las naciones y de las personas, y por el avance de la revolución mundial. “Es un grito dado desde el subdesarrollo”, escribe en “La Necesidad de este libro”, breve introducción para los Apuntes que contiene planteamientos trascendentales. Se refiere en ella a la obra monumental que dio origen al marxismo, las nuevas situaciones de la época imperialista, los aportes extraordinarios de Lenin y la detención ulterior del desarrollo de la teoría marxista. Enseguida expone las razones por las cuales hace la crítica de la Economía Política:
Creemos importante la tarea porque la investigación marxista en el campo de la economía está marchando por peligrosos derroteros. Al dogmatismo intransigente de la época de Stalin ha sucedido un pragmatismo inconsistente. Y, lo que es trágico, esto no se refiere solo a un campo determinado de la ciencia; sucede en todos los aspectos de la vida de los pueblos socialistas, creando perturbaciones ya enormemente dañinas, pero cuyos resultados finales son incalculables (…) Nuestra tesis es que los cambios producidos a raíz de la NEP han calado tan hondo en la vida de la URSS que han marcado con su signo toda esta etapa. Y sus resultados son desalentadores: la superestructura capitalista fue influenciando cada vez en forma más marcada las relaciones de producción, y los conflictos provocados por la hibridación que significó la NEP se están resolviendo hoy a favor de la superestructura. Se está regresando al capitalismo.
Che espera serenamente el repudio a su posición y la acusación de anticomunismo y oportunismo, el rechazo de los que se sentirán heridos en su cariño y su lealtad, y también el sobresalto sincero de otros “ante este cúmulo de razones nuevas y diferentes”. Pero confía en que muchos podrán sentirse atraídos por este “intento de retomar la buena senda”. A ellos se dirige el libro, “y también a la multitud de estudiantes cubanos que tienen que pasar por el doloroso proceso de aprender ‘verdades eternas’ en las publicaciones que vienen, sobre todo, de la URSS, y observar cómo nuestra actitud y los repetidos planteamientos de nuestros dirigentes se dan de patadas con lo que leen en los textos”.
Un largo camino había recorrido Ernesto Guevara en una década. La Revolución había sido su maestra. En la guerra y desde el poder revolucionario se desarrolló su estatura como combatiente, dirigente y pensador, y ahora él ―como reclamara Lenin 60 años antes— debía, en justo pago, enseñarle algo a la Revolución. Y lo logró. La aventura socialista de un pequeño país aislado producía un pensamiento capaz de continuar el trabajo excepcional mediante el cual Carlos Marx había encontrado ideas capaces de subvertir el control de las ideas de la sociedad por la clase dominante. Che escribió: “nosotros aportamos nuestro modesto granito de arena”. Y a los compañeros cercanos más estudiosos les pidió componer un “manual” cubano. Pensó seguramente que los que compartían su posición continuarían la campaña de difusión de las actitudes y las ideas más revolucionarias, que con tanto ardor y sistematicidad él llevó a cabo en su última etapa en Cuba.
El acierto y el alcance de los planteamientos del Che acerca de la esencia y el destino del socialismo realmente existente solo se comprobaron 25 años después. Pero cuando hacia el final del siglo pareció que todo lo logrado por la humanidad se perdería, incluso la esperanza, el Che regresó. Celebramos ese regreso, que evidencia la resistencia de los pueblos y el valor permanente de las ideas y del ejemplo. Sin embargo, el pensamiento del Che siguió encontrando escollos y ha tenido que ir ganando espacios paulatinamente. Uno de esos avances es esta labor de establecimiento, organización y edición tan tenaz y tan importante, que va entregando uno tras otros textos suyos, palabras que son luces y armas para el entendimiento y para la acción, tan necesarios frente a los desafíos actuales.
Palabras en la presentación de los libros de Ernesto Che Guevara Apuntes críticos a la Economía Política y Retos de la transición socialista en Cuba (1961-1965), de la Editorial de Ciencias Sociales del Instituto Cubano del Libro, durante la 22 Feria Internacional de Libro de La Habana, en La Cabaña, 18 de febrero de 2013. La compilación y selección de ambas obras ―que aparecieron por primera vez en 2006 y 2009 respectivamente— estuvo a cargo de la Dra. María del Carmen Ariet García, del Centro de Estudios Che Guevara. 

1- Desde este párrafo hasta el final, el texto es una versión muy condensada y revisada del acápite 9 del capítulo II de mi libro Las ideas y la batalla del Che, Editorial Ciencias Sociales / Ruth Casa Editorial, La Habana, 2010. Las referencias de todas las citas del Che que hago pueden encontrarse allí. Una segunda edición de esa obra acaba de aparecer.(Tomado de Cubadebate)

Brasil se prepara para primer partido de la Copa de Confederaciones

Nuevas señalizaciones, ornamento del estadio nacional, aeropuerto y venta de camisetas con los colores de la bandera denotan este viernes la preparación en Brasilia para el primer partido de la Copa de Confederaciones.
Se trata de una batalla contra reloj para dejar la capital de Brasil lista para el juego inicial de esta Copa en la remozada instalación Mane Garrincha a las 16:00 hora local, entre los seleccionados de este país y Japón.

Con una capacidad para 71 mil espectadores, el estadio se asemeja a un moderno coliseo, debido a su imponente fachada circular rodeada por 288 columnas.

Aunque los exteriores no están listos, en esos espacios se instalaron varias estructuras y comercios temporales para el disfrute de la población.

Por recomendaciones de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), todo un radio de tres kilómetros alrededor del Mane Garrincha estará cerrado y solo podrán acceder las personas con boletos para este primer juego.

El Parque de la Ciudad, una gran extensión con amplias áreas de recreo y ubicado a unos cinco kilómetros del estadio, será transformado en estacionamiento para autos.

Las personas que asistan a este partido deberán dejar su vehículo en ese lugar y trasladarse en ómnibus que harán los recorridos hasta la arena capitalina.

Federer clasifica a semifinales en tenis de Halle

El tenista suizo Roger Federer avanzó hoy a semifinales en el torneo de la ciudad alemana de Hale, al arrollar por doble 6-0 del local Mischa Zverev.
La disertación del jugador helvético, número tres del mundo, fue completamente impecable, para deshacerse de su rival en solo 39 minutos.
El afamado tenista marcha seguro hacia discutir el título.
Con esta victoria, Federer aseguró un puesto en la ronda de los cuatro mejores, en la cual chocará contra el ganador del partido entre el francés Gael Monfils y el alemán Tommy Haas, campeón vigente de este certamen de Halle.

jueves, 13 de junio de 2013

Cocodrilos: Por todas… y por más

Los aficionados esperan por el regreso de sus Cocodrilos.
Foto: Ramón Pacheco Salazar
Para una buena parte de los aficionados cubanos la selección de Villa Clara será en breves días el nuevo rey del béisbol cubano. Criterio sustentado en los dos primeros éxitos alcanzados a costa de los Cocodrilos de Matanzas, con pizarras de 4-0 y 8-1, en juegos realizados en el estadio Victoria de Girón, cuartel general de los saurios.
Y no es menos cierto que el equipo yumurino se ha visto disminuido en estos dos primeros encuentros de la finalísima de la 52 Serie Nacional de Béisbol, y hasta he pensado que se conforman con el segundo lugar, que conquistaron en buena lid, al dejar atrás al campeón y subcampeón de la temporada anterior: Ciego de Ávila e Industriales, e incluso a Sancti Spíritus y Pinar del Río, también grandes de la pelota cubana.
Es cierto que tuvieron delante a las consideradas primeras figuras del pitcheo villaclareño: Freddy Asiel Álvarez, quien de haberse comportado así en el III Clásico Mundial la novena cubana hubiese tenido otra suerte, y al zurdo  Misael Siverio, el de la eterna promesa, pero considero que, pese a ello, faltó combatividad y explosividad en los anfitriones.

Matanzas: Homenaje a un Gran Campeón, Teófilo Stevenson

Con frecuencia Fidel dialogaba con el Campeón Universal.
La impronta de Teófilo está en cada atleta y gimnasio.
Al boxeador leyenda y tricampeón olímpico, Teófilo Stevenson, el pueblo de la provincia de Matanzas lerindió merecido homenaje póstumo al cumplirse este 11 de junio el primer aniversario de su desaparición física.
El más grande de los pugilistas cubanos de todos los tiempos como amateur dejó una estela de éxito que llevó el nombre de su amada Patria cubana al pináculo de la gloria. Lo confirman sus títulos en las Olimpiadas de Munich (1972), Montreal (1976) y Moscú (1980).
Por ello fue recordado con cariño y respeto en escuelas, centros laborales y, en particular, en instalaciones deportivas del territorio, donde se le dedicaron matutinos especiales para hablar de su vida y obra durante los 60 años de existencia.
En el Museo Palacio de Junco, de la ciudad de Matanzas, fueron develadas fotos y se le dedicó la Muestra del Mes ante la presencia de boxeadores que por años con él compartieron el cuadrilátero en escenarios nacionales e internacionales.
Entre los asistentes se hallaban Yosvany Vega, subcampeón mundial de boxeo, y Benigno Junco, titular del I Torneo Nacional Playa Girón. Los también glorias deportivas Fernando Sánchez, Evelio Hernández, José Estrada, Dámaso Alfonso y Luis Alberto Pérez Rionda. Acudieron, además, alumnos y profesores de la Escuela de Iniciación Deportiva Luis Augusto Turcios Lima.

miércoles, 12 de junio de 2013

Este 14 de junio: Jornada por el Día del Trabajador Marítimo Portuario

Con halagüeños resultados productivos, económicos y sindicales se desarrollará a partir de las 10:00 de la mañana de este viernes el acto central de la provincia por el Día del Trabajador Marítimo Portuario, con sede en la parte norte de la rada yumurina.
Katia Mirabal González, secretaria general del Sindicato del Transporte y los Puerto en Matanzas, dijo que existen razones para festejar dicha jornada, al cumplir los principales indicadores de eficiencia económica y ahorro de recursos, esenciales para cumplir con la Emulación Socialista.
En el primer trimestre del año cumplieron el plan de producción mercantil en la operación de carga u descarga de barcos, en particular de materia prima para fertilizantes y postes para las mejoras de la red eléctrica, así como en la exportación de azúcar hasta la fecha, lo que constituye el ahorro de cientos de miles de dólares.  

Recibimiento a los Cocodrilos: ¡Maravilloso espectáculo!

La población recibe a sus peloteros con alegría y felicidad.
Los ritmos criollos se sienten y bailan en las calles por el pueblo.
Fotos: Ramón Pacheco Salazar
No suelo abusar de los adjetivos, pero las circunstancias obligan: colosal, extraordinario, fue el recibimiento ofrecido por el pueblo de Matanzas a sus peloteros Cocodrilos, desde primera pulgada hasta el último metro recorrido por la tierra yumurina en el que cientos de miles de coterráneos les hicieron ver y sentir cuanto significan para su patria chica.
Desde bien temprano en la mañana la familia matancera; sí, porque no faltó ni el más pequeño o pequeña de casa, hasta abuelas y abuelos, discapacitados y quienes dejaron lo más apremiantes para vitorear a sus atletas y cuerpo de dirección, liderado este por el inquieto Víctor Mesa.
Caminos vecinales, bateyes, comunidades, poblados y ciudades colmados de pueblo, como un mar humano. Apenas dejaban paso a los vehículos. Hombres y mujeres con lágrimas en sus rostros felices. Otros enarbolaron sus bastones, con energía, sin que faltaran quienes desde sus sillones de discapacitados, en las aceras, alzaron sus brazos y saludaron a sus muchachos que devolvían cada gesto amable.