miércoles, 12 de junio de 2013

Recibimiento a los Cocodrilos: ¡Maravilloso espectáculo!

La población recibe a sus peloteros con alegría y felicidad.
Los ritmos criollos se sienten y bailan en las calles por el pueblo.
Fotos: Ramón Pacheco Salazar
No suelo abusar de los adjetivos, pero las circunstancias obligan: colosal, extraordinario, fue el recibimiento ofrecido por el pueblo de Matanzas a sus peloteros Cocodrilos, desde primera pulgada hasta el último metro recorrido por la tierra yumurina en el que cientos de miles de coterráneos les hicieron ver y sentir cuanto significan para su patria chica.
Desde bien temprano en la mañana la familia matancera; sí, porque no faltó ni el más pequeño o pequeña de casa, hasta abuelas y abuelos, discapacitados y quienes dejaron lo más apremiantes para vitorear a sus atletas y cuerpo de dirección, liderado este por el inquieto Víctor Mesa.
Caminos vecinales, bateyes, comunidades, poblados y ciudades colmados de pueblo, como un mar humano. Apenas dejaban paso a los vehículos. Hombres y mujeres con lágrimas en sus rostros felices. Otros enarbolaron sus bastones, con energía, sin que faltaran quienes desde sus sillones de discapacitados, en las aceras, alzaron sus brazos y saludaron a sus muchachos que devolvían cada gesto amable.

En tierras de Jagüey Grande, Jovellanos, Coliseo, Limonar y Matanzas, en representación de los más de
Pequeños, adolescentes, jóvenes y adultos jamás podrán olvidar tal experiencia de esta última jornada dominical, en la que los matanceros festejaron no solo tal triunfo, sino que los Cocodrilos de Matanzas y Víctor Mesa hicieron realidad su lema fundamental: Vamos por más, al asegurar, al menos, el segundo lugar, un puesto por encima del tercero ocupado en la anterior temporada.
600 mil matanceros, no hubo espacio sin que hubiera al menos una persona o familia tendieran sus brazos. Incluso a nuestro paso por las carreteras observamos viviendas aisladas donde una mujer u hombre, efusivos, festejaron la victoria del sábado de sus Cocodrilos sobre Sancti Spíritus.

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