martes, 28 de mayo de 2013

El Palacio espera por sus Cocodrilos

La afición matancera espera otro triunfo de sus muchachos.
La fiebre del béisbol es uno de los padecimientos de mayor contagio en términos deportivos. Pero, a la vez, delicioso, capaz de provocar, al calor de los debates, emociones y exaltaciones ilimitadas, impredecibles.
Recuerdo en las tardes de todos los días, aquellas discusiones de los bancos laterales del Parque de la Libertad, por la calle de Santa Teresa. Es tal su efecto que detiene al transeúnte y no pocos vecinos acuden a sus puertas para conocer qué ocurre. ¡Cosas de cubanos!
Sin embargo lo expuesto no es, ni mucho menos, exclusivo de ese grupo de amigos; algunos de ellos, considero, con posibilidades de tenor o barítono en agrupaciones corales o individuales.
Pruebe a decirle por estos días a un matancero auténtico que los Cocodrilos no tienen chance esta vez ante los peligrosos Gallos de Sancti Spíritus. Le aseguro que ni el propio Usain Bolt lo alcanzará.
No importa a quien le espete tal infortunio: hembra o varón, porque si usted tiene la osadía o desdicha de soltarle tal criterio a alguien del bello sexo, peor entonces. Traslade su mente al Victoria de Girón durante un choque de anfitriones vs. cualquier otra novena y distinguirá desde pequeñas en brazos hasta octogenarias… y cuidado.
La ofensiva del Matanzas debe acallar el canto de los Gallos.

Ellas ya saben más de pelota que el mejor erudito, en particular al referirse a algún pelotero en particular, sea el hombre del Clásico, José Miguel Fernández; Ariel Sánchez, Yadiel Hernández, Yurisbel Gracial, Yasiel Santoya, Lázaro Herrera o el adolescente Víctor Víctor, así como a Joel, Jorge Alberto y Maykel, y otros lanzadores ‘importados’ con luces: Lázaro Blanco, Frank Navarro, Ciro Silvio y Castellanos.
Se viven momentos idénticos a los de la anterior temporada, solo que ahora los muchachos del profesor Víctor Mesa no constituyen una sorpresa, ni tampoco los acostumbrados vaivenes de este mentor, que es más para bien que para mal.
Él ha hecho una revolución dentro de la apasionada disciplina, a pesar de sus muchos detractores, incluidos ciertos personajes con recursos mediáticos que emplean a su antojo epítetos y frases altisonantes, y a cada rato ponen al rojo vivo las polémicas, aunque si pudieran cambiaran tal tonalidad por el azul de su preferencia.
Pero, bueno, volvamos al tema inicial. Este jueves el coloso yumurino volverá a colmarse porque su equipo necesita de ese respaldo para salir adelante y darle el alegrón de 2012 con una contundente victoria frente a unos Gallos no menos peligrosos, pero factibles de hundirlos en el pantano.

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