La selección de república Dominicana no creyó en
pronósticos y pasó sobre la poderosa selección de Estados Unidos al derrotarla
3 carreras por 1, en el juego desarrollado la noche de este jueves en el
estadio Marlins Park, en la ciudad de Miami, estado de la Florida, en Estados
Unidos.
Al choque, uno de los más esperados por los
aficionados que gustan del buen béisbol y disfrutan del III Clásico
Mundial, asistieron al a instalación,
según agencias internacionales, más de 34 mil 300 personas, una de las mayores
en la corta historia de ese estadio.
Con este triunfo los dominicanos se mantienen como
los únicos invictos en el torneo, toda vez que en los restantes grupos, pues
los demás seleccionados, incluidos los que se desempeñaron en Asia, perdieron
al menos un encuentro. Los quisqueyanos ya aseguraron su pase a San Francisco,
junto a Japón y Holanda.
Los norteamericanos y Puerto Rico celebrarán esta
noche un juego de vida o muerte. El que gane seguirá el camino, y el perdedor
regresará a casa.
El juego de marras entre dominicanos y
estadounidenses se decidió en la novena entrada cuando los vencedores lograron
fabricar par de anotaciones ante Craig Kimbrel, clasificado entre los mejores
relevistas del béisbol profesional. Hubo doblete de Nelson Cruz y sencillos de
Erick Aybar y José Reyes, además de un buen corrido de bases, para que los
isleños materializaran una histórica victoria.
No debe pasarse por alto el magnífico trabajo de los lanzadores
dominicanos Kelvin Herrera, Octavio Dotel, Pedro Strop y Fernando Rodney,
quienes se lucieron ante la poderosa batería norteamericana, al dejarla en solo
una anotación, anotada a Samuel Deduno, apagafuegos de los Mellizos de
Minnesota, quien mantuvo a los locales en un puño por espacio de cuatro
episodios, y dejó a siete con el bate al hombro.
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