Los Sindicatos y sus organizaciones de bases tienen que irradiar autoridad y respeto, y hacerlos valer ante las direcciones administrativas en todos sus niveles. Esto solo se logra con una actitud consecuente con las funciones que les corresponden.
Lo anterior trascendió en el Pleno Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), desarrollado la mañana del martes último en las sede de la organización obrera, en esta ciudad.
El tema de la presentación de los planes económicos en centros laborales suscitó amplios debates, sobre todo al exponerse los resultados de la provincia en el 2012, con los resultados de la producción mercantil muy por debajo de lo planificado.
Hubo 60 empresas y ocho organismos incumplidores. Como ejemplo negativo aparecen: AzCuba, Agricultura, Turismo, Alimentos, Sideromecánica, Transporte, Construcción y Poder Popular. Además, 27 entidades cerraron con pérdidas de más de 49 millones de pesos.
Por tales razones se insistió en el conocimiento que cada trabajador debe poseer de los acápites de los planes económicos, porque son ellos quienes lo ejecutarán, y así no se repetirán deficiencias como la falta de materia prima u otros recursos reguladores, y aspectos básicos que determinan su cumplimiento.
Con similar profundidad se debatió acerca de las asambleas de balance de las secciones sindicales, enfatizándose en la participación de cuadros y dirigentes del gremio y la CTC para garantizar la correcta selección de los dirigentes de bases, cimientos del Movimiento Obrero.
Raúl Almeida, miembro del Buró Provincial del Partido, Isdalys Rodríguez, titular de la CTC en Matanzas, y José Cabrera, de la Comisión Nacional XX Congreso de la CTC que atiende la provincia, realizaron esclarecedoras intervenciones.
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