En la zafra anterior sus asociados lograron 95,8 t por ha, el promedio más alto del país entre entidades de su tipo y Unidades Básicas de Producción Cooperativa, y conquistaron el tercer lugar en volumen de caña, ratificado con las 68 mil t enviadas al Jesús Rabí, importante contribución al cumplimiento del plan de azúcar del ingenio. Los superaron dos entidades con más extensión de tierras.
Por tal motivo, en Ciego de Ávila les confirieron el diploma y bandera que los acredita como Cooperativa Elite en rendimientos cañeros, junto a las también CPA Andrés Olano, Dagoberto Rojas y Alexander Stambolisky, todas de Calimete. Lauros concedido a las entidades que logran mas de 60 t por ha.
Los resultados actuales también estimulan. Hasta el día de la entrevista tenían cosechadas más de 280 ha, con rendimiento de 105 t por ha, con ausencia de lluvia en dos meses. Constituyen los más altos para la etapa y supera los estimados, sumadas tierras de secano y riego. En estas últimas el dígito era de ¡157 t! Y 77 las restantes.
Cuando concluya la contienda, y cosechen lugares de menor rendimiento, los dígitos disminuirán, pero consideran que el comportamiento no será inferior a las 91 t por ha.
La Tarea Álvaro Reynoso, establecida en busca de mejor calidad, eficiencia y menor costo en la más antigua de las industrias cubanas, fija en 54 las t por ha, norma dejada bien atrás por esta y otras unidades del sector en el citado municipio, abanderado en dicha actividad agrícola de Occidente a Oriente.
HABLA LA EXPERIENCIA
A pie de surco, entre inmensos ejemplares de un macizo cañero, resistentes a los embates de fuertes vientos invernales, tiene lugar el diálogo con uno de los artífices de los resultados de la CPA desde hace 30 años, cuando fuera fundada: Héctor Delgado Arregoitia, su presidente.
Detiene sus habituales tareas, y expresa: “La nueva tecnología —utilizada solo en la cosecha desde hace cinco años—, introdujo cambios en el sistema de corte. Se hace cuando corresponde. Ahora es un poquito más caro la tonelada, pero nos libera a los 26 hombres de los antiguos pelotones de corte que ahora se dedican a la limpia, cultivo y riego. Esto compensa lo otro”.
Queda pensativo, vuelve atrás, acude a la génesis. “Desde los inicios nuestra cooperativa tuvo estables rendimientos, y eran tierras de secano”, lo que demuestra que es el hombre el eje fundamental de tales logros, si bien la ciencia y la técnica constituyen aportes trascendentes en la búsqueda de mejores resultados en cualquier actividad agrícola.
“Cuanto tenemos se logra manteniendo una fuerza laboral estable, dedicada al trabajo mañana y tarde; correcta atención a los cooperativistas, y contar con su propia maquinaria para hacer lo necesario en la cooperativa. Como preparar como debe las tierras desde el comienzo, mantener las cepas limpias y echarle cuanto requieren y bien hecho.
Como en términos de caña no hay futuro sin un buen pasado, la 28 de Enero cumplió en el 2012 su plan de siembra, ascendente a 78 ha, cuyas áreas brillan por su lozanía. Lo vimos al introducirnos entre sus filosas hojas y tallos que descansan en surcos limpios.
“Este año el plan es de 91; no tendrá dificultades. Se hará de junio a agosto, es la costumbre”, asevera Héctor, de 78 primaveras, cuyas manos poseen huellas del duro bregar de un hombre que piensa para el colectivo, y actúa como uno más. “Falta hacer, mejorar, crecer, entre todos”.
“Tenemos cinco máquinas de riego eléctrico, y un jardín con 28 variedades que garantizan semillas de calidad. También vendemos a unidades aledañas. Otros beneficios son los contratos y relaciones con la Estación Provincial de Investigaciones de la Caña de Azúcar Antonio Mesa, de Jovellanos”, reconocida institución científica.
LECHE, CARNE Y BENEFICIOS
Pero los aportes de esta CPA a la economía del país no se circunscriben al ‘azucarado bambú’. Además de asegurar el autoconsumo de los asociados, acopia varios productos.
“En el 2012 vendimos a la industria 14 mil litros de leche, seis mil más de lo planificado, y 72 toros con peso promedio de 400 kilogramos, cantidad similar a la que comercializaremos este año. También cultivos varios, sobre todo yuca y plátano, pero en menor cantidad.”
De hablar pausado, bajo, este Héctor, con dos décadas y un lustro defendiendo con ‘sudor e ideas las murallas de su “Troya” económica’, reconoce el apoyo de las autoridades políticas y gubernamental del territorio; la dirección del Jesús Rabí y de la ANAP. No falta cuando se ha podido”.
El Presidente tampoco le falta el calor humano muy de cerca: “La familia participa. Mi esposa, Juana Cuba, desde el hogar, cuando llego cansado, casi siempre de noche, su palabra es alivio, bálsamo. Los muchachos trabajan aquí. José, económico, y Héctor, especialista en riego. A mi lado hacen más llevadera la vida”.
Final feliz. En el año recién concluido los cooperativistas de la 28 de Enero entre salario, estimulación y divisa ganaron como promedio ¡38 mil pesos! La tierra es fuente de fortuna, al abonarse con trabajo noble.
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