Sucesos de Sandy Hook: El crimen está en el Sistema

Tiene que cesar el crimen de niños, jóvenes y adultos en EE.UU.

Numerosos comentarios, críticos por demás en su mayoría, suscita el triste suceso ocurrido el viernes último en la escuela primaria Sandy Hook, de Newtown, en Connecticut, Estados Unidos, en que murieron 27 personas, de ellas 20 niños de entre seis y siete años de edad. Horrendo crimen perpetrado por Adam Lanza, considerado un enfermo mental.
Pero más allá de su padecer psiquiátrico debe considerarse el medio y sociedad en que vivió, la familia que lo asistió, en particular su finada madre Nancy Lanza, víctima de la atrocidad de su hijo y de sus propias armas por haber sido una especial coleccionista de las mismas. A ella también la acribilló en el hogar donde residían.
Qué puede esperarse de personas residentes en un país donde es ley las agresiones a otras naciones, crímenes a personalidades y secuestros de hombres y mujeres de diversos países, además del sostenimiento de cárceles secretas y de otras, como la existente en la ilegal base de Guantánamo, donde mantienen a cientos de presos sin juicio alguno. Todo a nombre del terrorismo que ellos mismo practican a diario.
Qué esperar de un país donde es permitida la adquisición de armas, desde las más modesta hasta las altamente sofisticadas de asalto, utilizadas en guerras desatadas por Estados Unidos contra otras naciones.
Acaso tales males sociales en el país de mayor poder económico y militar del mundo no constituyen un aliciente para la enajenación e impulso de actos tan demenciales como el ocurrido en la primaria Sandy Hook.

Pero escojamos al azar a uno de los comentario hechos por la propia prensa norteamericana acerca de la barbarie cometida hace apenas cinco días, que enlutó no solo al pueblo norteamericano, sino a todo el mundo, amante de la tranquilidad, la paz y el respeto a la vida, lo más bello de la Naturaleza. 
Expresa un portal digital desde Estados Unidos:
“Son muchas cosas las que provocan este tipo de tragedia. Pero las más importantes son, primero, que la gran mayoría de los seguros médicos, si se logra pagar, no cubren psiquiatría. Segundo, que muchos padres y madres en este país no tengan el tiempo para dedicarle a la educación y guía de sus hijos, porque lo único que piensan y deben hacer es trabajar y trabajar para poder pagar el alto costo de la vida. Tercero, las autoridades escolares y la policía escolar en muchas ocasiones se hacen de la vista gorda cuando ocurren casos de abuso.
Cuarto, las propias autoridades del departamento de Niños y Familias también se hacen de la vista gorda en esos casos y los de abuso infantil. Quinto, no es entendible que una persona tenga o pueda tener en su poder tantas armas, incluso de combate o asalto, automática, semiautomáticas, y que un muchacho que se sabe desequilibrado o con desajustes tenga acceso a este tipo de armas.
Entonces, no le echemos toda a culpa a un muchacho colmado de problemas de formación y con trastornos de personalidad. Es el SISTEMA el culpable. Es la forma de pensar inhumana del sistema y sus autoridades quien tiene la mayor culpa de estos hechos. Cuando ocurren, nos pone a llorar a todos, pero no todos tienen la capacidad de entender cómo es posible que estas cosas pasen en el “mejor país del mundo, que supuestamente es el lugar más seguro para criar a nuestros hijos”.
Repito, es un problema de estructura del sistema, y cuando eso sea entendido, entonces podremos empezar a evitar estas matanzas. Y la 2nd. Enmienda de la Constitución no tiene que ser cambiada. Usted tiene el derecho de comprar un arma para su defensa personal y de los suyos, pero no es para que usted tenga en su poder un arsenal militar, defensivas y ofensivas de asalto de alto calibre. Eso no es lo que dice la 2nd Enmienda.

Sobran los comentarios sobre la triste realidad, que todos deseamos no sucedan de nuevo. Deseo que será muy difícil se cumpla en el Nuevo Oeste Norteamericano, mucho más violento y costoso que el del Siglo XIX.