miércoles, 14 de noviembre de 2012

Colaboradores en Venezuela: Jesús, perenne formador de atletas


Cumplidor, jaranero e inclinado por la música romántica y salsa, sin ser buen bailador. Así es Jesús Elpidio Rossell Baró. Por estas razones lo extrañan en su hogar. También vecinos, amigos y compañeros de labor.
Desde el 11 enero último cumple una honrosa misión, la de cooperante deportivo en la República Bolivariana de Venezuela, exactamente en el municipio de Biruaca, estado de Apure, donde imparte conocimientos de voleibol de playa, disciplina de su preferencia.
Si bien con anterioridad había viajado por igual objetivo a la hermana nación, al estado Mirada, para Belkis, su esposa, y Lisandra (hija), la distancia entre ellas y él siempre causan un sentimiento de añoranza, lógico entre personas que se quieren.

El acercamiento a Jesús por la vía del correo electrónico permite conocer interioridades de su labor actual en la escuela de talentos, con matrícula de 46 alumnos, a los que ofrece conocimientos y experiencia en el horario de la mañana.
“Por la tarde me traslado al municipio de San Fernando, donde laboro en la Sala Polideportiva con 59 muchachos de la selección del estado. Son atletas voluntariosos, con grandes deseos de superarse”, aseveró el especialista con 25 años de experiencia, residente en el poblado de Torriente, territorio de Jagüey Grande.
Para lograr tales propósitos en cada jornada, Rossell abandona desde bien temprano el calor del lecho. A la 7:00 a.m. comienza a impartir clases, concluye tres horas después. La sección  vespertina es de 4:00 a 7:00 p.m. “Algo muy favorable para ejercer mis funciones es poseer condiciones en cuanto al área e implementos, elementos que aprovecho al máximo”.
Por modestia calla lo exigente que es con él. Disciplina que lo acompaña desde que era atleta en el área especial, luego en la Escuela de Iniciación Deportiva Luis Augusto Turcios Lima y continuó en el centro de formación de profesores de Educación Física. Integró equipos de la provincia a eventos nacionales hasta la categoría juvenil.
“Dedicó al voleibol de playa una década de pasión y músculos”, nos dijo Eduardo Díaz Flores, coordinador general del estado de Apure, a quien acudimos y con amabilidad facilitó esta entrevista con el reconocido preparador.
Es por este sentido del deber que Jesús logre buenos resultados entre sus alumnos, con destaque personal entre estos por parte de la dupla formada por Ramón Cortez y José Alfaro. “Son puntuales en los entrenamientos para perfeccionar la técnica y de ahí que alcancen buenos resultados entre los mejores en competencias nacionales en que participaron”.
Como el clima en Apure es semejante al de Cuba, le resultó rápida la adaptación al lugar, también se le facilitó la labor  entre los atletas, porque estos ya habían tenido otros entrenadores cubanos y conocían sus características. 
Su desempeño tiene otros alcances. En su condición de profesor de Barrio Adentro II apoya numerosas actividades. Entre ellas festivales deportivo–recreativos, juegos comunales y parroquiales, y el plan de verano. Ayuda, asimismo, en la Misión casa a casa, de conjunto con el médico, otra bella tarea de bienestar social.
Y aunque personalmente no lo conozco, me sumo a sus compañeros del Combinado Deportivo Héctor Aranguren, de Jagüey Grande, a Belkis, Lisandra y demás para, desde ahora, extrañar a este noble trabajador que expande la luz del conocimiento por los pueblos hermanos, los de Martí y Bolívar, para bien de la Patria latinoamericana.

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